Viajar con niños es toda una aventura que nos proporciona recuerdos de esos "para toda la vida" a las familias. Sin duda, viajar con niños, implica una dosis extra de organización y paciencia, pero también ofrece a cambio una dosis extra de diversión, y en algunos casos mucha ternura. Es decir, todo un reto con resultados muy satisfactorios.
En HomeExchange, son muchos los miembros que disfrutan de sus vacaciones en familia con un intercambio de casas. Bien sea viajando con bebés, o con adolescentes, el intercambio de casas les permite a todos sentirse cómodos en su destino. Son muchas las ventajas que el intercambio de casas tiene para viajar con niños. Poder disfrutar en tu casa de intercambio de juguetes, o de aquellos accesorios que no vas a tener que transportar como la trona, por ejemplo (seguro que si tus anfitriones son una familia estarán encantados en que los uses), facilita mucho la organización del viaje (y la estancia).
Además, viajar con niños es muy especial, ya que a veces, la imaginación, la capacidad de improvisación de los más pequeños, nos ofrecen vivencias únicas y super divertidas. Y la opción de poder vivir con ellos ciertas experiencias, nos deja situaciones que recordaremos toda la vida.
Algunos HomeExchangers han querido dejarnos algunas de sus anécdotas más queridas (y algunas de ellas divertidas) de sus viajes en familia con el intercambio de casas.
¿Quieres conocerlas?
¡La imaginación de los más pequeños siempre nos saca una sonrisa!
"Nosotros siempre hemos viajado con los peques. Os dejo las “normas” del metro de Berlín en diciembre 2018 según mi hija de 5 años entonces. “No se pueden comer patatas ni beber zumo, no se puede beber agua, no se puede fumar y si se puede meter caballos” - Delia, HomeExchanger
Anécdotas divertidas y tiernas al viajar con niños en un intercambio de casas
"El muñeco preferido de mi hija es un peluche de perrito al que ella llama “Caramelo” y no puede dormir sin él. Llegando a un intercambio en Nueva York nos dimos cuenta de que nos lo habíamos dejado.. para nuestra sorpresa en la cama de la niña que iba a dormir ¡tenía el mismo peluche de perrito! Mi hija siempre pensó que era su peluche y durmió perfectamente... Eso sí que es “estar como en casa”. Estas cosas solo pasan en HomeExchange" - Elisabeth, HomeExchanger.
"Acabamos de volver de nuestro primer intercambio de Barcelona de una casa llena de juguetes. Nuestra bebe de 18 meses encontró una tortuga musical, aprendió a decir tortuga y jugaba mucho con ella. Cada vez que se despertaba de la siesta de la tarde y dormir por la noche... ¡nos hablaba de la tortuga y nos llevaba a buscarla!" - Irina, HomeExchanger
Intercambios de casas muy especiales y únicos
"Nuestro primer intercambio fue hace casi 5 años. Trasladaban a mi marido a 600 km de nuestra ciudad y no le dije a las niñas que íbamos de intercambio porque yo tenía que buscar casa en la nueva ciudad. Aquellos días lloré mucho porque sabía que ese primer intercambio era el principio de una mudanza y dejar atrás nuestra vida y nuestros seres queridos. A los dos meses nos mudamos a Murcia y ese fue el principio de nuestra vida actual. Aquí seguimos felices y adaptados. No fue un intercambio de ocio y diversión pero sí el que marcó nuestro futuro!" - Mireia, HomeExchanger.
Yo recuerdo mi intercambio en el sur de Suecia. Estaba tan emocionada de ver esa zona... Los vecinos nos decían: en serio, habéis venido hasta aquí. Y alucinaban con nuestros hijos bañándose en el mar mientras los autóctonos tomaban café en sus termos, con sus forros polares... ¡jaja! Otro año, en los Costwolds, la semana que estuvimos por allí los niños hicieron un amiguito, William, y ahí se iban a jugar juntos. El niño se reía mucho al ver cómo pronunciaban mis hijos las pocas palabras que saben en inglés. - Marie, HomeExchanger
Seguro que también has vivido muchas situaciones especiales al viajar con niños en tus intercambios de casas. No dudes en compartirlas en nuestros Grupos de Facebook con el resto de la comunidad. ¡A los demás HomeExchangers le encantará conocerlas!