Hay dos tipos principales de intercambios de casas de los que se suele hablar: recíproco y no recíproco.

Intercambio recíproco/clásico: dos familias intercambian sus casas, ya sea de forma simultánea o en fechas diferentes. Esto se conoce como intercambio "recíproco".

Intercambio no recíproco/con GuestPoints: ¿qué ocurre si encuentras a otro miembro con una casa disponible, pero ese miembro no quiere quedarse en tu casa? Puedes ofrecerle GuestPoints que podrá utilizar para alojarse en la casa de otros miembros en el destino que elija. Cada miembro recibe GuestPoints cuando se registra en la plataforma y cuando aloja a otros miembros.

Pero hay un tercer tipo de intercambio que puede facilitarle el hospedaje a algunas personas: el intercambio de habitación.

¿Qué es un intercambio de habitación?

Intercambio de habitación: recibir invitados en tu casa mientras tú también estás allí. Los invitados pueden alojarse en una habitación libre o en otra ala de la casa, pero compartís las zonas comunes, como la cocina y el salón. Este intercambio puede ser recíproco, si vas a su casa durante otras fechas, o a cambio de GuestPoints, normalmente un número reducido.

¿Por qué hacer un intercambio de habitación?

Los intercambios de habitación son otro ejemplo de lo flexible que puede ser viajar con HomeExchange. Si los invitados quieren alojarse en tu casa principal pero tú no puedes viajar durante esas fechas, puedes ofrecer una habitación libre para intercambiar.

Algunos miembros prefieren hacer intercambios de habitación porque realmente les gusta disfrutar de este tipo de relaciones humanas. Además de la flexibilidad que proporcionan, los intercambios de habitación ofrecen a los invitados una oportunidad única para conectar con los habitantes locales, averiguar qué hacer en la zona, hacer preguntas y, a veces, incluso compartir comidas. En cierto modo, te conviertes en parte de la familia de los anfitriones durante tu viaje. El intercambio de casas te permite vivir como un local y experimentar una cultura de forma auténtica y los intercambios de habitación lo acentúan aún más.

Experiencias de intercambios de habitaciones de nuestros miembros

Muchos miembros han sido anfitriones o invitados en intercambios de habitación y les ha encantado, a continuación nos cuentan algunas su experiencia.

"Me alojé con HomeExchange en la casa de otras personas mientras ellos estaban ahí y fue bien. Sentía que tenía que tener mi espacio y las zonas comunes siempre ordenadas, pero fue maravilloso tener a alguien para preguntarle a dónde ir, qué hacer y contar con la opinión de alguien de la zona." -Kayleen

"Lo hemos hecho dos veces con nuestros tres hijos y hemos compartido incluso algún aperitivo o comida con nuestros anfitriones. Lo importante es dejar claros todos los detalles (baño propio o no, entrada privada...). Puedes disfrutar de grandes conversaciones." -Anne Marie

"Recibimos invitados de HomeExchange en nuestra casa de Brujas mientras nosotros estamos en casa. Nos encanta y disfrutamos también de alojarnos en la casa de otros miembros." -Kristel

"En nuestro caso, tenemos una casa de dos pisos con entradas separadas y cocina compartida. Nosotros, como anfitriones, nos alojamos en la segunda planta. La experiencia fue muy buena. Un día les enseñamos los alrededores a nuestros invitados y les dimos la información que necesitaban para sus viajes. Pasamos un par de noches juntos disfrutando del vino y la comida local. Los niños, de edades similares, tuvieron la oportunidad de practicar el idioma y conocer las costumbres y la cultura local. Todavía seguimos en contacto con ellos, nos enviamos postales y pequeños regalos para conocer el país. Son los mejores recuerdos que tenemos de todos los intercambios. Como valoro más las experiencias culturales en el extranjero que las visitas turísticas, me parece una muy buena forma de conocer la cultura y las costumbres locales." -Rado

"Como viajo sola me gusta mucho que me alojen. Tuve una estancia fabulosa en Dordogne con una mujer que recolectaba trufas. Cada noche era un festín". -Ellie

"La idea de alojarnos con extraños nos intimidaba, especialmente a mí, porque necesito privacidad, ya que tengo bastante ansiedad. Pero si podíamos abrirnos a la idea, sin duda se ampliarían nuestras posibilidades y podríamos conocer gente interesante. Al fin y al cabo, la gente cuenta la historia de un lugar. Alojar a otras personas en el marco de un intercambio de hospitalidad no nos preocupa, ya que tenemos espacio de sobra y nos encanta recibir gente en nuestra ciudad. Así que, una vez superada la idea de quedarnos en casas de desconocidos, las posibilidades se multiplicaron." -Ashley

"Alojamos a un estudiante universitario de Francia mientras esperaba para poder mudarse a su residencia en una universidad cercana. Lo llegamos a conocer muy bien. Luego su madre y su hermano vinieron a quedarse con nosotros varias veces durante el curso académico, incluso en Navidad. Fue increíble. Viven en Bulgaria y estamos deseando ir a visitarlos alguna vez." -Anita

"Algunos de nuestros mejores intercambios han sido así precisamente: alojarlos en nuestra casa y alojarnos en la suya. Un par de comidas juntos, un par de días de visita y otros por nuestra/su cuenta. En Panamá, no habían visitado ningún museo y se ofrecieron a llevarnos... Fue muy divertido. Nosotros nos ofrecimos también". -Ellen"Lo he hecho un par de veces y ha sido todo un éxito. Me gustó mucho pasar tiempo con ellos y nos hicimos amigos. Pero sólo lo haría si siento una conexión de verdad con ellos y si son muy amables y comunicativos." -Helen

¡Organiza tu próximo intercambio!