¿Estás ya planeando tu próximo intercambio? ¿Te imaginas en tu destino? Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que dejes al lado tu faceta más “turista” y disfrutes de tus vacaciones como un auténtico local. ¿Comenzamos?
¡Tu apariencia te delata!
No importa cómo te guste viajar. ¿Cómo te vistes? El cómo te vistas puede ser muy importante para “confundirte” con un turista. Además, es muy importante investigar un poco el destino para descubrir si hay algo que debas tener en cuenta en tu vestuario. Por ejemplo, si visitas un lugar sagrado en ciertas zonas, ten cuidado con los pantalones cortos, puedes ofenderles. O piensa qué tipo de actividades quieres realizar: si vas a salir de noche, andar a tope por la ciudad o hacer alguna actividad deportiva.
Por favor, ¿puedes repetir?
Si sales fuera de tu país, quizás te puede ayudar aprender algunas palabras y expresiones básicas del idioma. ¡No hace falta que hables perfectamente! Sino simplemente ciertas palabras que muestren que estás interesado por tu destino y con las que puedas quizás comenzar a hacer amigos. Tanto tú como cualquiera con el que hables ¡agradeceréis mucho estas palabras en el idioma local!
Ponte diccionario en mano y aprende a saludar, decir por favor y gracias y buenas noches; cómo pedir el menú en un restaurante, algún vocabulario sobre la comida de la zona o cómo pedir la cuenta; preguntar por una dirección (y posibles respuestas), pedir información sobre dónde está el baño o ¡preguntar si hablan tu propio idioma!.
Saber dónde vas (o al menos parecerlo)
Múltiples aplicaciones te permitirán conocer fácilmente como llegar a ese museo, plaza o restaurante al que quieres llegar, cómo evitar los atascos o qué transporte público utilizar sin mirar un mapa. Somos muy afortunados con la cantidad de información disponible y las aplicaciones existentes para viajar. Antes de salir, mira bien tu teléfono para asegurarte que el camino te es familiar y así, no necesitarás pararte a consultar el mapa cada 2 minutos durante tu recorrido. Y si te pierdes, quizás puedas entrenar algunas de las frases que te has aprendido, y ¡por qué no! ¡puedes también hacer algún amigo de paso!
¡Con la cámara de fotos en la mano!
¿Vas haciendo fotos de todo por doquier? ¡Eso te delata! Es normal que al estar fuera de casa quieras hacer fotos de todo, lo entendemos, pero quizás vayas también llamando demasiado la atención. ¡No te preocupes tanto por tus seguidores de Instagram y concéntrate en tu destino!
Comer ¡dónde los locales comen!
Pregúntale a tu anfitrión qué restaurantes son sus favoritos para cenar. Tes darán las mejores recomendaciones y descubrirás aquellos sitios pintorescos, fuera de las rutas más turísticas que te permitirán saborear los platos más propios de cada lugar. Esos son los restaurantes que quizás no aparezcan en las Guías (o sí) y dónde descubrirás el sabor más auténtico de tu destino.
No lo dudes, haz un intercambio de casa
Si realmente quieres integrarte en el destino, conocer a los vecinos de tu anfitrión, hablar con ellos y preguntar todas esas curiosidades que te apetece conocer. Buscar las mejores recomendaciones y esos lugares que solo los locales conocen. Ahorrarás dinero (por lo que podrás viajar más) y tendrás más flexibilidad para disfrutar del destino. Es seguro, asequible y la forma más auténtica de explorar el mundo.
Con HomeExchange puedes disfrutar de una auténtica experiencia con familia o amigos. No tendrás que preocuparte de parecer un turista, porque estarás viviendo tu destino como un auténtico local. ¿Dónde será tu próximo intercambio?