¿Quieres viajar y aprender idiomas con HomeExchange? Una de las ventajas de vivir como un local es sumergirte también en su idioma. Si estás interesado en mejorar tu nivel de idiomas, sin duda un intercambio de casas puede ayudarte … ¡y mucho! Te contamos la aventura de Manel y Cristina en un intercambio de casa en Vancouver, Canadá.
¡Descubre HomeExchangeLos intercambios de casas son especialmente útiles a la hora de practicar y estudiar idiomas en el extranjero. Te permiten una inmersión total en el idioma elegido, gracias a la relación con los vecinos y, en general, con los habitantes de la ciudad.
Pero además, si así lo deseas, también puedes ir un paso más allá y realizar algún tipo de curso o clase práctica para aprender idiomas durante el tiempo que dura el intercambio. Con los costes de alojamiento reducidos a cero gracias al intercambio de casas gratuito entre particulares, el presupuesto de las vacaciones puede destinarse al curso en sí o a actividades que permitan ponerlo en práctica. No hace falta que te sientes en un pupitre; también puedes aprender y practicar idiomas en un curso de cocina en Roma, en un curso de música en Londres o en un curso de pintura en Montreal.
Hace un tiempo Anna y Miquel nos contaron que viajaron un mes a Boston para aprender inglés, y esta vez han sido Manel y Cristina los que se han ido a Vancouver 4 semanas en el mes de abril para asistir a clases de inglés en una academia y mejorar el idioma.
Manel y Cristina son miembros de HomeExchange, viven en Barcelona y tienen una gran experiencia intercambiando casa. Hace un tiempo nos contaron sus aventuras de intercambio en Lanzarote; esta vez nos cuentan cómo ha sido su experiencia en Vancouver para aprender idiomas:
“La razón principal de nuestro viaje ha sido mejorar nuestro inglés. Hemos estado cuatro semanas fuera, de las cuales tres han sido realizando un curso intensivo en una academia (la primera semana la dedicamos a conocer Vancouver Island). Este curso intensivo sumado a la inmersión lingüística en la ciudad ha hecho que estemos muy contentos de todo lo que hemos aprendido.
Vancouver nos está encantando y el mes nos ha pasado volando. Esto se acaba, pero ha sido genial descubrir una ciudad tan interesante. Además, antes de volver a Barcelona, visitaremos Florida como colofón a nuestro viaje.
Hemos tenido muchísima suerte, ya que además de las clases, los vecinos de la pareja que nos ha intercambiado casa han sido especialmente amables. Cada día nos recomendaron lugares para visitar y George se ha convertido en nuestro profesor y guía particular. Nos ha mostrado un montón de cosas de la ciudad, paseando, en bicicleta… y ha tenido la enorme paciencia de corregir nuestros errores lingüísticos y ayudarnos con la pronunciación. Thank you George!
En Vancouver existen muchas academias de idiomas y nos decidimos por una en particular basándonos en lo que ofrecían. En ella se mezclan personas de todo el mundo; algunos realizan estancias cortas como la nuestra y otros estancias mucho más largas, formando un agradable grupo de gente que quiere mejorar su inglés. En nuestra clase, por ejemplo, había gente de 8 nacionalidades distintas.
Ha sido una experiencia corta pero intensa, y tenemos claro que nos gustaría volver en un futuro, si puede ser durante 4 o 5 meses.”
Así, tanto si buscáis inmersión total en el destino como un curso en alguna academia, intercambiando casa podéis encontrar una magnífica forma de estudiar un idioma, mejorarlo y, por supuesto, ponerlo en práctica.
Lee más sobre la aventura de Manel y Cristina en Vancouver en su blog.
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