¿Te gustaría irte de vacaciones lejos de las multitudes y disfrutar de un tiempo soleado? ¿Pues qué mejor idea que irte después del verano? En septiembre, todavía hace buen tiempo, hace menos calor y las multitudes ya se han ido. A continuación, te damos algunas ideas de destinos insólitos a los que podrías irte de vacaciones o hacer una escapada de fin de semana.
1. El macizo de Luberon, Francia
El macizo de Luberon, situado entre los Alpes de Alta Provenza y la Vaucluse es un lugar que no te puedes perder si viajas al sur de Francia. Sus horizontes de campos de lavanda, sus acantilados de color ocre y sus pueblos encantadores, a cuales más auténticos, te dejarán boquiabierto/a. Puedes visitar el pueblo de Lormarin, rodeado de viñedos y de olivos o Roussillon, que se caracteriza por sus tonos anaranjados, amarillos y rojos. Incluso podrías ir sólo a pasar el fin de semana.
2. Basilicata, Italia
No lejos de Apulia, en el sur de Italia, esta región poco conocida por los turistas es un paraíso secreto impregnado de historia. La belleza de Basilicata reside en su diversidad y sus paisajes que combinan montañas, bahías, desiertos y bosques. La pequeña ciudad de Matera es una de las ciudades más antiguas del mundo y una de las joyas de la región. Ubicada en lo alto de un cañón, es conocida por los Sassi, viviendas, iglesias y monasterios excavados en la roca que se superponen entre sí.
Nuestra recomendación: cuando explores la región también puedes acercarte a Maratea, una ciudad que tiene unas calas preciosas con playas de agua turquesa. No te pierdas Pietrapertosa, una preciosa ciudad construida en la ladera de la montaña y el Tavole Palatine, un gran templo griego de la ciudad de Metaponto.
3. Lavaux, Suiza
Lavaux es una de las regiones más bonitas de Suiza conocida por sus viñedos en terrazas sobre el lago Lemán. Es un espacio natural perfecto para los amantes de la naturaleza y para los aficionados al vino. Allí podrás disfrutar de unos paseos maravillosos en bicicleta o a pie atravesando los viñedos y los poblados antiguos de los alrededores. Al final del día no olvides dedicar un instante para tomarte una copa de vino contemplando la puesta de sol.
4. El archipiélago de Kornati, Croacia
Las Kornati, son 147 islas situadas cerca de Zadar en Croacia. Si viajas a Croacia, estas islas paradisíacas son de obligada visita, son las más salvajes del país y te permitirán disfrutar de un momento de tranquilidad y relax, lejos de las multitudes. En ellas encontrarás viñas, olivos, higueras, rebaños de ovejas y pequeñas casitas de pescadores en cantidad. La belleza de este lugar reside en sus acantilados y sus cuevas, pero también en las pequeñas calas aisladas de agua cristalina.
Nuestra recomendación: Si tienes suerte tal vez puedas ver delfines saltando en medio de la claridad del mar. Este destino también es ideal para los aficionados al submarinismo. En efecto, los fondos marinos de estas islas son muy variados, podrás ver tortugas marinas, pulpos, coral rojos, etc.
5. La Reserva natural de Scandola, Córcega
La Reserva de Scandola, declarada patrimonio mundial de la Unesco, es un pequeño paraíso en medio del mediterráneo. Esta reserva del noroeste de Córcega ofrece paisajes totalmente excepcionales. Sus acantilados de roca y granito rosa contrastan con el agua turquesa del océano. Su conservación ha permitido el desarrollo de numerosas especies, como las águilas pescadoras, los halcones y miles de especies de peces. Quizás también tengas la suerte de poder nadar con delfines.
6. La isla de Symi, Grecia
Mucho menos frecuentada que las islas de Mykonos y Santorini, la isla de Symi tiene muchísimo encanto. Al llegar en barco a la isla puedes apreciar la belleza de sus preciosas casas de color violeta, turquesa, salmón, azul celeste, índigo y verde claro. En este pequeño puerto rodeado de casas de colores, los monasterios, tabernas y mosaicos hacen de ella una de las islas griegas más pintorescas y auténticas, un remanso de paz para una escapada de uno o varios días. El final del verano es el mejor momento para viajar a la isla, ya que en esta época el calor no es tan asfixiante como en pleno verano.
7. La isla de Fårö, Suecia
Esta pequeña isla salvaje se encuentra ubicada en el norte de la isla de Gotland en Suecia. Sus extrañas rocas esculpidas por el mar, el viento y el paso del tiempo te dejarán de piedra. Te enamorarás de la belleza de esta isla, de sus paisajes y sus playas de arena blanca y aguas azules. Puedes darle la vuelta a la isla en bicicleta para descubrir los pequeños pueblos de pescadores, los faros de piedra, las ovejas y los lagos.
8. Las Azores, Portugal
Estas nueve islas situadas frente a Portugal, a cual más variada, te dejarán sin aliento. Son el destino ideal de vacaciones para los amantes de la naturaleza. Las cascadas naturales, los géiseres, los lagos volcánicos, sus fuentes de aguas termales y su exuberante vegetación hacen de los paisajes de estas islas volcánicas un paraíso idílico. En la isla de Sao Miguel, podrás descubrir playas de arena negra, fuentes de agua caliente y también podrás visitar la capital, Ponta Delgada o el volcán de las Sete Cidades y los lagos de sus cráteres.
Nuestra recomendación: si vas a la isla de Faial, puedes hacer una salida para avistar ballenas. La isla de Terceira, conocida por sus viñedos y por sus acogedores habitantes, también te dejará sin palabras.
9. Provincia de Limburgo, Países Bajos
Situada en el sur de los Países Bajos, la provincia de Limburgo posee un gran número de iglesias, cuevas, molinos de agua, granjas y monumentos medievales. También podemos encontrar en ella pueblos pintorescos como Thorn, con sus casas blanqueadas con cal, o Valkenburg aan de Geul. También puedes descubrir la famosa ciudad de Maastricht y sus monumentos históricos, como la basílica de Saint-Servais.
Nuestra recomendación: la cantidad de castillos que salpican esta región, como el Alden Biesen del siglo XVII o el castillo de Eijsden, la llenan de belleza. Por último, la región de Limburgo es conocida por sus viñedos y su vino, así que no te olvides de hacer una parada para degustar el vino típico de los Países Bajos.
10. Estiria, Austria
Estiria es una región preciosa que puedes visitar cuando vayas a Austria. La naturaleza, con sus montañas, lagos y bosques, es espléndida. Si vas a Graz, la capital de la región, pasarás a través de los viñedos. En Graz, descubrirás unas callejuelas maravillosas de casas de colores decoradas con esculturas.
Nuestra recomendación: a una hora y cuarto de Graz, podrás darte un paseo por el lago de Grüner See, un lago de agua esmeralda que llama la atención porque sólo aparece una vez al año con el deshielo de montañas y glaciares. Es un fenómeno único, ya que bajo el agua hay prados, árboles, flores e incluso un banco en el fondo. Es un entorno perfecto para hacer una pequeña excursión tranquila y mágica. También hay muchos castillos para visitar en la provincia, como el de Hoensbroek.
Irse de vacaciones a final de verano con el intercambio de casas
Para ir a explorar todos estos destinos espectaculares, la solución ideal es intercambiar tu casa o tu piso con uno de los miembros de la comunidad de HomeExchange. Gracias al intercambio de casas, podrás beneficiarte de los consejos y recomendaciones locales de tus anfitriones, lo que te permitirá vivir la región de otra manera. Al alojarte en una casa completamente equipada, podrás vivir como un local, pasar unas vacaciones únicas y auténticas lejos de las atracciones turísticas.
Así que si te estás preguntando dónde puedes viajar en septiembre u octubre, no dudes en ir a descubrir estos pequeños paraísos perdidos en Europa.